Conoce los secretos del Draping Makeup

Todos conocemos el contouring, la clásica técnica que le da forma a la cara jugando con las luces y las sombras. Un mentón demasiado ancho, unos pómulos poco carnosos… El contouring puede llegar a conseguir maravillas, ¿verdad?

Por lo general, cuando hacemos contouring lo hacemos con un stick en crema o polvos bronceadores con los que dibujamos y difuminamos las líneas sobre nuestra piel. Pues bien, esta misma técnica, utilizando coloretes y polvos iluminadores, es la conocida como “draping”. La principal ventaja del draping makeup es que, al utilizar maquillaje en polvo en diferentes tonalidades, resulta más natural. Además, jugando con los iluminadores, podemos conseguir un efecto glow.

Todo los detalles sobre el draping makeup

El draping es esencialmente lo mismo que el contouring, pero con dos tipos de colorete. Esta técnica se inspira en los looks de los años 70 y en el maquillador Way Bandy. Está diseñado para dar a tu rostro un efecto más esculpido sin que tu maquillaje parezca tan pesado como un contorno.

Así que, buenas noticias, si eres de esas personas a las que les gusta lucir un aspecto natural, esta técnica es definitivamente la adecuada para ti. Los lugares de tu rostro donde los coloques te darán el tamaño que deseas, y los colores rosa y/o coral te darán un aspecto fresco, juvenil y saludable.

Los drapeados son perfectos para el día, ya sea para el día a día o para un evento en el que quieras resaltar tus rasgos de una forma más fresca. Todo depende de la cantidad de producto que utilices.

El secreto del draping makeup es crear un degradado de color con un colorete claro y otro oscuro

Normalmente, los coloretes muy oscuros acaban siendo ignorados, pero últimamente este producto se ha vuelto muy útil ya que crea un efecto «drapeado» que se consigue con dos tonos de colorete: uno más claro que debe aplicarse en las mejillas y otro más oscuro que debe difuminarse bajo las mismas. La idea es crear un efecto de sombra en esta zona para que el resultado sea un rostro con un color y una forma naturales.

A diferencia del famoso modelado de correctores y sombras negras, que puede cambiar por completo la forma del rostro, la técnica del draping makeup está pensada para realzar y enfatizar las líneas más pronunciadas del rostro, así como para disimular las pequeñas imperfecciones.

Por cierto, el resultado es similar al de la técnica «estroboscópica», en la que se utilizan los iluminadores para resaltar diferentes zonas del rostro. La diferencia está en la textura, porque el iluminador hace que la piel parezca más fresca.

¿Quieres probarlo? ¡Allá vamos!

Draping makeup tutorial

Antes de empezar con el juego de sombras, colócate la base como lo harías en tu día a día. Bb cream, base de maquillaje o quizá, ¿un serum hidratante? Lo importante es que te sientas cómoda.

Si bien no es necesario empezar con una base de maquillaje, ésta permite que el polvo se adhiera y que permanezca intacto durante más tiempo que si lo aplicásemos directamente sobre la piel.

Una vez completada esta parte, ¡estamos preparadas para contornear!

Necesitarás dos coloretes, siempre de la misma gama, uno más oscuro y otro de un tono más bien claro. Empieza con el oscuro y, con la ayuda de una brocha para polvo, dibuja la forma de una manzana por tu rostro. Es decir, debajo del hueso del pómulo, debajo de la barbilla, mandíbula, en las sienes y en los laterales de la nariz.

A continuación, aplica el tono más claro alrededor de la silueta dibujada. Para añadir luz, aplícalo también en la parte alta de las mejillas y barbilla. El contraste entre ambos tonos marca la silueta deseada para el rostro mientras que le aporta un resultado saludable y luminoso.

Para que el resultado sea lo más natural posible, escoge colores acordes a tu tono de piel.

Aplica bien el polvo

Hemos hablado de aplicar el polvo en una forma concreta, pero existen diversas maneras de hacerlo. Cada una aporta un resultado diferente a la silueta del rostro.

Por ejemplo, si tu cara es más bien redonda, el objetivo será colocar el polvo de manera que la cara resulte más alargada, ¿verdad? Para esto deberás aplicarlo en líneas diagonales, desde bajo del pómulo, hacia la mandíbula.

Si, por el contrario, tu cara es ovalada, aplica el colorete más oscuro desde la parte alta del pómulo. Evita, en la medida de lo posible, que este pase cerca de los ojos o de la nariz. Puedes aplicarte el tono más claro en el hueso del pómulo, en la frente, la nariz y la barbilla. Lo ideal es que empieces la aplicación del polvo en el pómulo, dirección al crecimiento del pelo.

Es importante elegir bien, sea cual sea el resultado buscado, la gama de colores y aplicarlo con una brocha adecuada, condicionarán en gran medida el resultado.

Y con esto, ya tienes la base para poner en práctica el draping.

Ahora, ¡a practicar! Recuerda que en Etnia Cosmetics encontrarás todo lo que necesitas para empezar a poner en práctica todo lo que te hemos contado.

Esperamos que te haya servido de ayuda y ya sabes, ¡queremos ver cómo te las apañas! Si pones en práctica estos #EtniaTips, súbelo y etiquétanos en redes sociales.